miércoles, 22 de octubre de 2014

Carta desde el Torozo

Que te voy a contar que tú ya no sepas:



Hace mucho que no te escribía,
pero ya sabes...
las cosas se van dejando... y no es por falta de ganas
más bien es que a veces no sé muy bien que contarte ni cómo...
Esta vez tengo esta excusa perfecta y tengo unos minutos de descanso aquí sentado...
en la cima de una montaña...contemplando el valle a mis pies...
con el sol brillando en el cielo...
y algún que otro buitre planeando por debajo de mí...


Desde aquí te escribí esta carta...


Que las cosas nunca son como uno sueña,
que la vida da mil vueltas para llegar a un mismo lugar...
y que si ya ponerse de acuerdo con uno mismo es complicado;
intentar alinear a cinco planetas es el súmmum de las odiseas...

Pero con buena voluntad, hasta las más azarosas tareas se pueden llegar a conseguir...
Y así fue como llegamos tarde, muy tarde... Cuando la noche ya era cerrada al puerto del Pico...
Salimos tarde desde Galicia, pero muy animados después de días de lluvia sin rosas, sólo lluvia otoñal, de esa que modernamente  llaman ciclogénesis explosiva; y eso es que, de repente, el cielo se abre y se pone a llover como si no existiera el mañana...
Tal vez porque el día de mañana traerá sol y temperaturas veraniegas...

Así de loco anda todo, y nosotros más locos que nadie por posar nuestros sueños en moles pétreas que se alzan hacia el cielo...La eterna pregunta que siempre surge cuando alguien se entera de que escalas, de que subes montañas... ¿Y por qué subes montañas?... Y si bien normalmente recurro a la típica respuesta de Mallory; ¡Porque están ahí! Hoy...hoy contigo voy a ser totalmente sincero y te voy a contestar con mi verdad:

"Subo a las montañas por que siempre quise volar
 para estar cerca del cielo... ¡Y cuánto más alto subo,
 más cerca me siento de ese sueño...!
 Subo a las montañas por que  me contaron de un niño
 que enganchado a la cola de un cometa viajó...
 de planeta en planeta...
 y así vivió mil aventuras y conoció a seres mágicos...
Subo a las montañas por que desde allí no me siento tan pequeñito;
subo a las montañas por que desde allí al sentir que puedo tocar el cielo,
creo que hasta lo imposible se puede conseguir...
Subo a las montañas por que un día me pediste que te bajara una estrella
y sigo intentando alcanzarla..."



Ahora, con el paso de los tiempos y los años, ya sé que volar es un ideal; es el ideal de la felicidad que nos ha de motivar a intentar ser mejores cada día, a aprender a cada paso. Aprender de los que nos han precedido y de los que nos rodean...
He aprendido y sigo aprendiendo que quien quiere algo de verdad, está dispuesto a sacrificar ciertas "comodidades" de la vida moderna para alcanzar otras sensaciones... Sensaciones  que no se pueden comprar con dinero y que nos reportan algo tan indescriptible que sólo puede denominarse como magia.

De esta magia y de los seres mágicos quiero hablarte...

Habiendo pasado este verano dos veces por allí, sin llegar a pararnos, nos quedaba esa pequeña espina, al mismo tiempo que el "apetito" de saborear y conocer la identidad de ese rincón de la geografía...
De la misma forma que cada persona crece, se forma y evoluciona; cada montaña es fruto de sus propias circunstancias... de su entorno y de su ambiente... Cada roca es una escalera al cielo modelada de una forma determinada...


Primera visión del Torozo en la aproximación... la niebla se disipó por unos instantes...(Foto: Quique Ramírez)


La Albujea o pared del Alberjal y el Torozo son dos formaciones que se agrupan a un lado del puerto de Pico, la primera de ellas la Albujea que puede "recordar" un poco al Yelmo de la Pedriza, y es como una gran plancha lisa... a su lado está el Torozo con su antecumbre y su cumbre norte, recorrido por infinidad de fisuras a modo de cicatrices...
 Con alturas de hasta 300 metros y más de un centenar de vías si bien no cumpliría todos los requisitos para denominarse zona escuela, sí que es una escuela con carácter.
 Las reuniones están equipadas en su mayoría y suelen ser rapelables,además las placas están protegidas por chapas y algún clavo en las fisuras...
. Pero sin lugar a dudas un buen lugar en el que dejar que los friends y los fisureros reinen...y la cabeza se amueble y ubique como debe...Siempre aprendiendo y disfrutando, siempre... aprendiendo y disfrutando...

Orientados por la experiencia de José Juan; que ya había visitado varias veces la zona, planteamos nuestros objetivos en una especie de actividad combinada. El resto del equipo lo conformamos Lalo, Quique, Ruth y yo mismo. 

Nos levantamos temprano, desayunamos rápido y nos apuramos a preparar el equipo... madrugamos tanto como los recolectores de setas que ávidos comienzan a ocupar el puerto del Pico para recorrer los pinares... Pero nosotros buscamos otras cosas, otras sensaciones, otras vivencias..."Cosas" que no se guardan en cestas, si no que se adhieren a los recuerdos y a tu corazón...


Veníamos escapando de la ciclogénesis... (Foto: Quique Ramírez)

En media hora de aproximación ya nos asomamos para ver la cara suroeste del Torozo a la que nos dirijimos y sorprendidos vemos como el agua se desliza por las llambrías y también por algunos paños de la pared... El viento y la niebla  de la mañana se resisten a irse...


Llambría húmeda pasando de la Albujea al Torozo...

Antes de las diez de la mañana ya estamos oteando desde abajo el recorrido de nuestros objetivos matutinos... Una de las principales enseñanzas de la montaña es que hay que ser flexibles y por eso readaptamos los planes para intentar exprimir en lo posible las posibilidades que nos da la meteo y las condiciones de la pared... Y así terminamos montando dos cordadas, una de tres compuesta por José Juan, Lalo y Ruth y otra Quique y yo. Ellos van a la Guirles-Campos y nosotros a la Gollum...


Visto así... asusta un poquito... y el viento y la niebla corriendo por la pared no ayudaban mucho...



Croquis de la "Guirles-Campos" del 1977 y de la "Gollum" de 1984
(fuente: http://www.caranorte.com/resenas/directorio/index.php )

Los largos se reparten y vamos ascendiendo casi parejos, a veces nos vemos a veces no... La roca es muy buena, con un granito de buen tacto que según dicen... al atardecer, se convierte en oro con los últimos rayos del sol...

Los primeros largos son más generosos por que se tumban un poco para ir enderezándose en sistemas de fisuras verticales y variados, pero de una muy buena calidad... Desde abajo la pared impresiona...Metidos en faena, sólo puedo decir que te hace disfrutar...


Quique en el L2 de la Gollum.

He de contarte que sabía que habría dragones... y terminé lidiando con alguno que otro, pero de los que moran en las sombras y se esconden dentro...
Y así sin más, allí, a mitad de la pared,  nos "paramos" a hablar... El dragón y yo...
¿Recuerdas aquella película en la que un caballero se encuentra con la muerte y juegan una partida de ajedrez? Así de cordial fue nuestra charla... Yo iba emplazando seguros en el largo del diedro... y él me iba preguntando con ironía sobre la fiabilidad de los seguros y las ganas que me llevaban a subir por allí...

 
Guirles Campos en estado puro... Lalo y Ruth llegando a la R2 (Foto: Quique Ramírez)

Así fuimos hablando los 40 metros... Quique me aseguraba desde la reunión y yo disimulaba para que no se diera cuenta de que hablaba con un dragón obscuro porqué tal vez era invisible...

Y como hablando se llega  a un entendimiento y no hay nada como la sinceridad... Cuando le hablé de mis ganas y le conté la determinación con la que venía para subir, para  aprender y para disfrutar de cada paso hacia la cumbre... Tan solo me miró con cariño y como si hubiera superado el test; y guiñándome un ojo me dejó pasar...


Dos perspectivas de un mismo momento... L4 Gollum... 40 metros de goce

No conseguí ser purista, pero como dice Ruth: "Es tremendamente complicado ser totalmente coherente" y yo opté por ser efectivo. Aún no habíamos llegado a la cumbre y  ya sabía que iba a volver... tal vez contigo algún día, pero sin tí tambien...


Ruth en el L5 Guirles Campos (Foto: José Juan)

Terminamos montando una reunión flotante en el suelo bajo el "gran nicho". Allí nos reunimos todos; incluso llegó otra cordada que subía por la vía "El gran diedro".

El gran regalo fue que según íbamos subiendo por la pared el sol hizo su aparición y las nubes y la niebla se marcharon para dejar que el sol nos acariciara con esos rayos tibios de otoño que parecen caricias de madre...


Trepada final a cumbre...

Comentamos las rutas que acabamos de hacer, nosotros hemos tenido más suerte pues a penas hemos encontrado tramos mojados en la pared, mientras que ellos se han "comido" el largo duro en "mojado"... Subimos hasta la cumbre andando-trepando, para la foto oficial...


Cumbre en el Torozo, Detrás el Torozo Norte.


Bajando no quedan muchas opciones más que aprovechar lo que queda de día para descansar...
O intentar algo...la apuesta requiere correr, ir rápidos y cargados...(habíamos dejado una mochila que había que ir a buscar al pie de la pared SO). El plan es "speed-climbing" por  la Campomanes-Martín y salir antes de que se nos haga de noche, y a penas tenemos tiempo...


La bajada en dirección al valle, al caer la tarde...

Croquis Campomanes-Martín ( fuente: http://www.caranorte.com/resenas/directorio/index.php)

Por eso he de decirte que no recuerdo los tres primeros largos que hacemos a toda velocidad, no al ensamble por que hay zonas húmedas que lo hacen peligroso, pero sí a la carrera... Luego nos ponemos en la zona difícil por así decirlo... Y allí lo que dice el croquis que es 6a nos parece mucho más, el cansancio y las mochilas que cargamos tal vez tengan la culpa... Eso sí hacemos cumbre sin luz solar, pero sin tener que encender el frontal adaptando los ojos a la oscuridad...


L5 Campomanes Martín, fisura de manos espléndidas, "Thin hands" (Foto: José Juan)

La foto de cumbre creo que es la  foto de cumbre más fea que nunca tendré y no lo digo por que se me ve de cerca sino por que no se ve nada de nada, sólo dos sonrisas de satisfacción y cansancio... lo que la convierten en la mejor de todas.... y además estoy junto a uno de esos seres mágicos que comparten y contagian su magia, a aquellos que creen en la magia claro está...


La mejor peor foto de cumbre que tengo...

Para muchos seguiremos siendo seres que hacen cosas sin sentido
como subir a una montaña para volver a bajarla...
Si bien, así explicado; parece tan simple como sin sentido,
no tendría más sentido el levantarse por la mañana cada día
para terminar el día volviendo a la cama a dormir...

Lo que nos diferencia, nos llena y nos colma de alegrías es el "cómo" vivimos ese día
y cuando el día se vaya  terminando y seamos capaces de volver la vista atrás sólo un segundo para asegurarnos de que hemos aprovechado en la medida de lo posible cada momento para ser un poco mejores y para hacer que este mundo se convierta en algo mejor, aunque solo sea un poquito... pero poquito a poquito... se hace algo grande...

Y así... casi sin querer... llegamos al final de esta aventura, que también será el final de esta carta...

Aunque hubo tiempo para aprovechar el viaje un poquito más....
Explorando una pequeña joya escondida en la meseta, cerquita de Benavente; el Club Deportivo Montañero Benaventano en colaboración con el ayuntamiento de Arrabalde y junto a empresas colaboradoras han creado el "recurso" perfecto para aprovechar esos viajes largos de regreso de  puntos alejados de la geografía gallega o simplemente para aprovechar salidas saboteadas por borrasca en la Cordillera Cantábrica según afirman en un archivo descargable con toda la información: Guía de escalada deportiva en Arrabalde y bloque en Manganeses


Lalo encadenando "Ésto no es Utah" V+/6a Sector Peña Sorda


Quique en la reunión de "Escalada Clásica" IV y Jose Juan empezando vía...

Yo he de decir que personalmente estaba en la luna y sólo comí e hice fotos, pero afirmo que aprovechamos el viaje de vuelta en vez de simplemente darnos un palizón de quilómetros...


José Juan a punto de encadenar..."Pedro Picapiedra" 7a Sector Peña Sorda



Smith Rock? Utah?? No!!! Es Arrabalde!!!


En fin, no sé cuando encontraré una razón, un motivo o una disculpa para volver a escribirte, pero que sepas que sigo aquí, que sigo deseando mejorar a cada paso del camino y que no he perdido la capacidad de soñar...

Firmado:
Alguien que te aprecia y quiere,
Siempre tuyo
Patxi

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